Chicles energéticos L.A.Fuel

Hace un par de meses os adelantaba información sobre un producto hasta ahora nunca visto en nuestro país pero que lleva algunos años comercializándose en Europa y que a su vez está basado en un producto utilizado por ejércitos de todo el mundo para mantener un alto nivel de atención y rendimiento entre sus tropas.

Se trata de los chicles energéticos L.A. FUEL; un chicle en formato grajea, que actúa como agente anti-fatiga y estimula la energía; para ello, cuenta entre sus ingredientes con algunos habituales de las bebidas energéticas: cafeína (el doble que un café normal), taurina, xylitol y vitamina E, todo ello con 0 azúcar, sin aspartamo, gelatina, ni conservantes artificiales, para ayudar a proteger nuestros dientes y nuestra salud.
Gracias a esta mezcla de ingredientes estimulantes L.A. FUEL. logra proporcionar energía al instante, algo que puede ser muy beneficioso, en situaciones donde necesitemos un rendimiento superior o simplemente para sobrellevar lo mejor posible esos momentos en que andamos escasos de energía.

Seguro que muchos de vosotros os preguntareis ahora mismo si todo esto es cierto y realmente funcionan.
Pues bien, hace poco hemos tenido oportunidad de probarlos en casa y esta ha sido nuestra experiencia:

Para empezar, comentaros que los chicles se presentan en estuches de 2 o 7 grajeas con sabor a menta.
A mí personalmente me saben igual que cualquier otro chicle mentolado, pero por ejemplo a mi marido le parece que conforme pierden sabor se vuelven algo amargos.
Respecto al efecto energético, decir que yo los he tomado en dos ocasiones que realmente me encontraba falta de energía, sin ánimo para continuar trabajando y efectivamente, al rato de tomarlos pude continuar mis tareas sin esa pesada sensación de desanimo.

También mi marido, que tiene un trabajo de bastante actividad para el que además ha de levantarse temprano, me confirma que las veces que los ha tomado se ha sentido más despierto; incluso en las recientes celebraciones navideñas los ha llevado en el bolsillo porque le ayudan a eliminar esa sensación de pesadez y "modorra" tras las comilonas, permitiendole así despejarse y conducir con toda la atención necesaria.
Sin duda cumplen lo que prometen y son una gran ayuda para esos momentos de baja energía, por este motivo, desde que los probamos siempre procuramos tener un estuche a mano.

Lo único negativo que puedo decir de ellos, es que al tratarse de un producto que aún no es demasiado conocido, dependiendo del lugar donde vivas puede ser complicado encontrarlos. Aquí solo los he visto en alguna gasolinera y en un hipermercado, pero si os interesa probarlos y en vuestra zona no los encontráis, tenéis la opción de comprarlos AQUI a través de su tienda online